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Francia condena asesinato de Paz Rodríguez Ortiz en Chihuahua.
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Denuncian otro ataque contra activista en el Edomex.
En un contexto nacional en el que crecen las ejecuciones y el gobierno federal abre muchos frentes de combate, tanto político como armado, comienza a configurarse un escenario de riesgo para los defensores de derechos humanos. Ya a finales de agosto, el lunes 31, se había denunciado en Sinaloa un atentado contra Salomón Monarrez, del Frente Cívico Sinaloense, organización que ya había sufrido hace poco más de dos años el asesinato de Ricardo murillo que hasta la fecha permanece en la impunidad. Ahora el fin de semana algunos medios destacaron el asesinato el viernes 9 de octubre de Paz Rodríguez Ortiz, director de la Asociación Civil de Derechos Humanos de Nuevo Casas Grandes, quien ya había sufrido el asesinato de uno de sus hijos hace un año, así como un atentado contra su domicilio el último día del año pasado.
Según las primeras informaciones de los hechos, el defensor de DH fue asesinado a en el centro de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, donde fundaron su organización hace 18 años. Viajaba con su esposa –Alicia Saláiz– cerca de las cinco de la tarde cuando él fue atacado, quedando ilesa su mujer. Entre la confusión, narra el corresponsal de la OEM, “la esposa de Rodríguez fue testigo de los hechos, y entre dolor y rabia gritaba que ella sabía quién había matado a su marido, sin embargo los ministeriales preferían voltear a otro lado, y los policías trataban de acallar su versión”.
El Estado francés ha deplorado estos hechos al considerar que «los Estados tienen la obligación de proteger a esas personas cuya misión es uno de los pilares de la democracia». El tema resulta cada vez más preocupante, toda vez que ayer El Centro de DH Fray Francisco de Vitoria, en información consignada por el CIN, acusan otro ataque con arma de fuego contra un activista del municipio de Jilotzingo, Estado de México, a las afueras de su domicilio. El día de hoy la OACNUDH presenta su informe sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos en México, en el que documenta 128 agresiones contra defensores de DH, de las cuales 10 son homicidios. Sólo 1.5 del total ha sido resuelto por las autoridades.