Detienen a 23 en marcha del 2 de octubre

• La policía impidió que grupos de estudiantes y anarquistas ingresarán al Zócalo con gases lacrimogenos.

• Observadores de la CDHDF sólo fueron vistos hasta los enfrentamientos; después no respondieron a llamados.

El Viernes 2 de octubre, 41 aniversario de la masacre de Tlatelolco en 1968. Salieron dos contingentes principales, uno, predominantemente sindical que partió del monumento a la revolución y otro, conformado sobre todo por estudiantes, que salió de la plaza de las 3 culturas. Los sindicatos fueron los primeros en llegar al Zócalo. Un poco más tarde desde el norte, sobre eje central se vió llegar el contingente más numeroso. Al Frente marchaba el Comité Cerezo y otros contingentes que portaban mantas a favor de la liberación del joven Ramses Villareal, detenido uno día antes como responsable de los atentados hormiga ya aquí reseñados. Fuera del contingente un grupo de observadores de la CDHDF, no parecían tener muy claro qué hacer. Se veían nerviosos. Un contingente impresionante de granaderos estaba en fila «protegiendo» los edificios públicos. Las puertas del correo estaban «forradas» con mallas metálicas. La policía tenía una táctica como de serpiente envolvente, desplazándonos en torno a los edificios públicos.

Un poco más atrás venía el Comité del 68. Inmediatamente detrás venía una capa de gente más concientizada del caso y que es la que quizá ha marchado incluso en años de vacas flacas. Hasta atrás, el contingente más numeroso eran los estudiantes, mezclados con grupos de anarquistas que realmente parecen enojados por el actual estado de cosas quienes desde algunas cuadras antes habían atacado un Oxxo mismo que fue saqueado. Al momento en que este contingente llegó frente a Bellas Artes la policía los cercó y aisló a los grupos. Contuvo de distinta manera a distintos tipos de grupos. Con algunos ejerció una violencia desproporcionada. Hubo detenciones que muy probablemente podrían calificarse de arbitrarias.

Traté de cruzar al área aislada y me identifiqué como observador de DH ante unos policías. Me dirigieron con un jefe. Me identifiqué ante él como observador de DH. Lo pensó un poco y me dijo «si eres observador de derechos humanos deberías saber que no tienes que estar aquí». De este lado me habían tocado algunas detenciones en caliente en las que de manera colectiva se logró evitar mayor violencia. Otros detenidos lograron zafarse. Del lado entre Bellas Artes y el Correo se dieron los mayores enfrentamientos. Hubo Gases lacrimógenos. Parece que hubo unos entre 15 y 20 detenidos ahí.

Más tarde abrieron madero y ahí la policía fue custodiando los costados. Hubo más detenciones al estilo de las del año anterior, al pasar por 5 de febrero, judiciales disfrazados de civil se infiltraban y alguien les decía a quién agarrar. Lo sacaban detrás de la valla de policías y se lo llevaban en patrullas de judicial. A esta altura de la marcha por más que buscábamos a los observadores de la CDHDF no los encontrábamos. Incluso al final en el Zócalo hubo otra detención. Lo que provocó nuevos enfrentamientos que terminaron cuando la policía se marchó. En algún momento se hizo un llamado por el micrófono a los observadores de La CDHDF y a quien tuviera detenidos atrás del templete, pero nadie acudió.

Al finalizar la marcha, comenzó a correr entre los reporteros la información de que habían liberado al detenido del día anterior, Ramses Villareal. Finalmente fueron detenidas 23 personas, de las cuales 4 fueron consignadas hoy por delitos graves.