Por Clara Olivia Vázquez Herrera
El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte y Brigadas Internacionales de Paz (PBI, por sus siglas en inglés) firmaron la semana pasada en Ciudad Juárez, Chihuahua, un acuerdo de protección y seguridad para las y los integrantes de la organización defensora de derechos humanos.
Dicho acuerdo no sólo beneficiará a los usuarios del CDH Paso del Norte, sino que también la población de Chihuahua, particularmente a las víctimas de desaparición forzada y tortura, pues contará con un centro de defensa “más fortalecido, visible y acompañado”.
Mediante un comunicado la organización mencionó que sus integrantes tendrán mayor protección, y además se abrirán más canales de diálogo con instancias oficiales, asimismo, se ampliará la red de apoyo con instancias internacionales.
Brigadas Internacionales de Paz está consciente de que Chihuahua es el estado que ocupa el primer lugar de México en casos de amenazas, agresiones y ataques contra defensoras y defensores de derechos humanos, por lo que, al firmar el acuerdo con Paso del Norte, compartirá herramientas y buenas prácticas en torno a la seguridad e incidencia política.
Cabe destacar, que ya existía relación entre ambas organizaciones, pues PBI anteriormente ha colaborado con talleres de capacitación para el centro juarense, principalmente en temas de autoprotección y seguridad.
El CDH Paso del Norte tiene como misión promover y defender los derechos humanos, así como promover la participación de las personas, sobre todo, las más violentadas para construir una cultura propositiva y de respeto a la vida. De igual manera, proporciona defensa integral a víctimas de tortura y desaparición forzada así como a familiares, con apoyo psicosocial.
Hostigamiento y amedrentamiento
Es preciso mencionar que, en 2011, Paso del Norte fue allanado por aproximadamente 20 o 30 policías federales, quienes entraron a las instalaciones de la organización defensora y revisaron papelería así como documentos. Estos hechos representaron una transgresión legal pero también un “acto de amedrentamiento directo”, puntualizó la organización.
En 2012, la abogada Diana Esther Morales Rincón, fue vigilada y hostigada por agentes de la Policía Ministerial, luego de que el área de defensa de Paso del Norte atrajo el caso de la detención de los hermanos Figueroa Gómez.
Desde finales de 2007, la ola de inseguridad sobre el estado de Chihuahua, particularmente en Ciudad Juárez, ha cobrado –y sigue cobrando- numerosas víctimas, además de que ha dejado a su paso múltiples violaciones a los derechos humanos, en conjunto, con la política policiaca y militar de “la guerra contra el narcotráfico” emitida por el gobierno de Felipe Calderón; problemas a los que Paso del Norte no ha estado exento.