Masacre de migrantes en Tamaulipas, lleva tres años de impunidad

Imagen retomada de www.pozol.org

México, DF.– La masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, cumple hoy tres años. El hecho constituye una cadena de violaciones graves a los derechos humanos. Se violó el derecho a la vida, a la integridad, y se ha violado reiteradamente el derecho a la verdad, el cual obliga a los Estados a proporcionar información a las víctimas, los familiares y a la sociedad.

El 22 de agosto de 2010 un grupo criminal asesinó a 72 personas, en su mayoría migrantes procedentes de Centro y Sudamérica en el municipio de San Fernando. Cabe señalar que en el siguiente año, en ese mismo municipio se descubrieron cerca de 200 cuerpos más en fosas comunes, parte de los cuales podrían pertenecer a migrantes aún sin identificar.

A los pocos días de encontrarse los cuerpos de los y las migrantes asesinados en 2010, el gobierno federal anunció que se pondría en marcha un plan coordinado para poner fin a los secuestros de personas migrantes.

Los planes anunciados incluían el compromiso de garantizar la coordinación efectiva de las autoridades federales, estatales y municipales para impedir los secuestros, documentar e investigar estos crímenes cuando tuvieran lugar, castigar a los responsables y garantizar asistencia a las personas migrantes víctimas de abusos.

A pesar de la detención de varios presuntos responsables, la verdad no ha sido esclarecida ni los responsables han respondido ante la justicia. La identificación plena y fidedigna de todos los restos también sigue pendiente.

Amnistía Internacional (AI) hizo un urgente y enérgico llamado a las autoridades federales y estatales, para que cumplan con las medidas anunciadas desde 2010 y, garantice la seguridad de las personas migrantes.

«El gobierno aún no ha anunciado las medidas que tomará para proteger a las personas migrantes en México. En tanto no se anuncien e implementen medidas efectivas para protegerlas, las autoridades mexicanas se vuelven omisas ante la violencia a la que día con día se enfrentan estas personas» afirmó Daniel Zapico, Representante en México de Amnistía Internacional.