En el contexto del Decreto sobre el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, diversas organizaciones demandaron acciones contundentes con el fin de que se generen cambios positivos y transformadores en materia de desnutrición, obesidad, pobreza y hambre en México.
Las organizaciones demandantes son la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), la Campaña Sin Maíz no hay País, el Centro de Orientación Alimentaria (COA), FIAN México, el Foro Nacional para la Construcción de la Política Alimentaria y Nutricional de México (FONAN), el Grupo de Estudios Ambientales (GEA), El Poder del Consumidor, Semillas de Vida, Slow Food y OXFAM México.
Mediante un comunicado, señalaron que la Cruzada debe incluir soluciones integrales y de largo alcance, pues la política de Estado debe recuperar la soberanía alimentaria. Asimismo, exigieron que la Cruzada contra el Hambre se enfoque en soluciones productivas para los pequeños y medianos productores y productoras.
Para superar la catástrofe alimentaria de nuestro país, se requiere de un nuevo sistema agroalimentario y nutricional, basado en los principios de derechos humanos, señaló Víctor Suárez de la organización campesina ANEC.
Por otro lado, recordaron que es indispensable que la Ley Reglamentaria del Derecho a la Alimentación retome los fundamentos de esfuerzos importantes, como es el caso de la Ley de Planeación para la Seguridad y Soberanía Agroalimentaria y Nutricional, actualmente congelada en el Senado.
Las organizaciones y académicos, reiteraron el compromiso que adquirió el Ejecutivo federal para que la Cruzada contra el Hambre se fundamente en la garantía de los derechos humanos y, en particular, en el derecho a la alimentación, en cumplimiento del artículo 4° constitucional, de la Ley General de Desarrollo Social y de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable.
Por ello, se deben garantizar alimentos nutritivos, suficientes y de calidad para toda la población y revertir la crisis nutricional, económica y social, sin recurrir a las semillas transgénicas. “Cualquier aprobación de organismos genéticamente modificados incumpliría el propio Decreto presidencial, más aún si lo hacen sin consultar a la ciudadanía”, sostuvo Julieta Ponce, representante del grupo de académicos del FONAN.
Por su parte, la especialista en nutrición, Xaviera Cabada de El Poder del Consumidor comentó que es importante que las acciones de la Cruzada no incluyan alimentos procesados, sino que fomenten el consumo de alimentos frescos, naturales, nutritivos y adecuados a la población. “El alto consumo de alimentos “chatarra” está fuertemente asociado a la malnutrición generalizada en el país, además de que no beneficia a los pequeños productores agrícolas.
Las organizaciones, enfatizaron que es prioritario que se observe que la Cruzada debe ser parte de un proceso más amplio e integral, en donde se cuestione y reconstruya el tejido social y la administración pública en sus tres órdenes de gobierno. El reconocimiento del problema no es suficiente, porque si no se eliminan las causas de la pobreza y el hambre, difícilmente se podrán resolver los enormes desafíos que éstas representan.