Con tan sólo 22 años de edad, una joven se confunde entre los integrantes de la Policía Comunitaria que recorren las calles y avenidas de la cabecera municipal y las comunidades que la integran.
Ella esconde su rostro debajo de un posamontañas, para evitar revelar su identidad y que integrantes del crimen organizado arremetan en su contra o de su familia.
Hace algunos meses, su realidad era muy distinta, pues su vida estaba dedicada a la preparatoria, entre libros y aulas. Hoy decidió, empuñar el arma de fuego que lleva entre sus ropas y defender la seguridad de su pueblo, al ser la única mujer de la Policía Comunitaria de Ayutla, publicó la Crónica.
Pese a que no cumplieron en su deber de proteger a la población del asedio criminal, ella dice: “Pienso estudiar una carrera en derecho, quiero ingresar a la Policía Federal, quiero ingresar ahí porque se me hace que es una buena corporación”.
Pese a que piensa que las autoridades no cumplieron en su deber de proteger a la población del asedio criminal, ella dice: “Pienso estudiar una carrera en derecho, quiero ingresar a la Policía Federal, quiero ingresar ahí porque se me hace que es una buena corporación”.