Acteal: vísperas del descrédito de la justicia

  • Mañana definirá la SCJN situación de sentenciados

  • Las Abejas y el Frayba reiteran sus acusaciones

El día de mañana la SCJN en su primera sala votarán el dictamen relacionado con el amparo solicitado por la defensa de cerca de 40 sentenciados como responsables por la masacre de Acteal cometida el 22 de diciembre de 2007. Según ha trascendido desde la semana anterior el sentido del dictamen es a favor de la liberación de los sentenciados por violación a sus garantías procesales. Para pronunciarse en relación a esto, sobrevivientes de la masacre y el CDH Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) realizaron el día de hoy una conferencia de prensa en la que resaltaron su inconformidad con el sentido del dictamen y hablaron de los riesgos derivados de éste para las víctimas de la masacre.
Sebastián Pérez, a nombre de Las Abejas, contextualizó los hechos recordando que a pesar de que desde el principio tuvieron coincidencias con el EZLN en cuanto a sus reivindicaciones, no estaban de acurdo con tomar las armas. Habló también de cómo hacia finales de 1997 los paramilitares los trataron de meter en esa lógica, a lo que ellos nuevamente se negaron. Su vocación de paz , que había sido motivo de su desplazamiento, también fue motivo de la masacre.
En cuanto al proceso penal propiamente dicho se recordó que las primeras detenciones se dieron el día del sepelio de las víctimas, cuando los paramilitares se pasearon intimidantes frente a los familiares de las víctimas y ellas lograron que agentes policiacos detuvieran a algunos de los agresores. Diego cadenas, director del Frayba, resaltó el hecho de que el reconocimiento de los agresores por parte de las víctimas es incontrovertible, pues son miembros de las mismas comunidades, incluso en algunos casos parientes. Igualmente destacó el carácter revictimizante de las inumerables ocasiones en que las víctimas identificaron a los agresores, tanto en procesos estatales como federales.
Finalmente se dejó testimonio del temor que ha inundado a las comunidades, pues con la liberación de los sentenciados se prevé la reactivación de los grupos paramilitares en la zona, con la finalidad de cobrar venganza por el señalamiento expreso que se les hizo. No hay nada que celebrar. El Estado falló por partida doble. No impartió justicia, y ahora libera a agresores plenamente identificados ¿Qué es lo que sigue?