Este 1 de diciembre Enrique Peña nieto tomó protesta en el palacio legislativo de San Lázaro como jefe del poder ejecutivo para el periodo comprendido entre 2012 y 2018. Las protestas por la llegada del político mexiquense a la máxima jefatura del país se saldaron con cientos de heridos -dos de ellos de gravedad-, detenidos, denuncias de personas desaparecidas y golpeadas por elementos de la Policía Federal y del cuerpo de granaderos de la policía capitalina.
El movimiento estudiantil «Yosoy132, trabajadores y personas a título personal se dieron cita en las inmediaciones de la Cámara de Diputados desde temprana hora de la mañana para iniciar con la jornada de protesta por lo que llaman la «imposición» de Peña Nieto, después de que en las pasadas elecciones se demostrara la participación ilegal de Televisa en la promoción de este personaje, así como la compra de votos por parte de su partido, el Revolucionario Institucional. Cabe recordar que este instituto político tuvo el control de la política mexicana por más de 70 años, hasta que en el año 2000 el Partido Acción Nacional le arrebató la presidencia para dejarla en manos de Vicente Fox.
En el marco de la movilización social contra la imposición las fuerzas policiacas del Estado arremetieron contra los manifestantes, algunos de ellos respondieron con piedras, ladrillos y todo lo que encontraron por su paso.
Durante el transcurso del día hubo enfrentamientos entre la ciudadanía y los policías: Juan Francisco Kuy Kendall, integrante de La Otra Campaña recibió un impacto de -al parecer- una bomba de gas lacrimógeno en la cabeza, la cual le provocó una fractura en el craneo con exposición de masa encefálica. Actualmente se encuentra en coma inducido para desinflamar el cerebro, después de que le practicaron una cirugía, aunque el pronóstico respecto a su salud es reservado, se sabe que podría tener daño neurológico severo.
Por otro lado, el estudiante de la Universidad Autónoma de la ciudad de México, Uriel Sandoval, perdió un ojo debido al disparo de balas de goma por parte de elementos de la PF. También, más de 160 personas fueron detenidas y para este lunes, 69 han sido consignadas a reclusorios por el delito de ataque a la paz pública.
En esta jornada de manifestación se realizaron detenciones arbitrarias y un uso excesivo de la fuerza, además, diversos medios de comunicación han hecho pública la información sobre grupos de policías vestidos de civil provocando los enfrentamientos que han provocado dos heridos de gravedad y cientos de detenidos.
ante esta situación, algunos medios de comunicación acusaron a los jóvenes de causar destrozos en el centro histórico, los tacharon de vándalos y provocadores sin tener suficiente información. Con este saldo represivo empieza en sexenio de Enrique Peña Nieto y la promesa de «un nuevo PRI».