El miércoles 28 de noviembre, la Primera Sala de la suprema Corte de Justicia (SCJN) concedió el amparo liso y llano a los dos defensores indígenas del agua, José Ramón Aniceto y Pascual Agustín, con el que obtuvieron su libertad inmediata y la aceptación de que el delito por el cual pasaron casi tres años en el penal de Pahuatlán, Puebla no existió.
En dicha sesión, se contó con la presencia de las esposas de José Ramón y Pascual, Salustia y Brígida así como otros familiares, quienes después de escuchar la resolución lucían entre emocionados e impactados por la noticia.
Después de que la Comisión de Asuntos Indígenas de la SCJN estudiara el caso de José Ramón y Pascual, la Corte votó con cuatro votos contra uno la libertad de ambos indígenas poblanos. Los cuatro votos positivos se basaron en la tesis de la violación de los derechos constitucionales de los acusados a la legítima defensa y el debido proceso, puesto que no tuvieron traductores o intérpretes que hablarán náhuatl, su lengua materna De su lado, Guillermo Ortiz Mayagotia – en la que fue su última sesión como ministro, puesto que pasó al retiro- fue el único que se emitió un voto en el sentido de no otorgar el amparo.
El mismo miércoles por la tarde, José ramón y Pascual fueron liberados y se trasladaron a las instalaciones del Centro de Derechos Humanos miguel Agustín Pro Juárez, organización que acompañó el proceso legalmente. Ahí, entre abogados y defensores del Centro Prodh y Amnistía Internacional, los poblanos se reunieron con otros miembros de su familia y convivieron durante un par de horas.
José Ramón y Pascual presos desde 2010, después que el grupo caciquil de Atla los acusó de robar un automóvil. El motivo principal de este acoso contra ambos indígenas, quienes eran autoridades locales, se debió a su lucha por dotar a la comunidad de acceso al agua potable, misma que controlaba el grupo de caciques.
Después, en 2011, las autoridades poblanas condenaron a los defensores del agua a seis años y diez meses de prisión además de una multa de 550 días de salario mínimo.