Diversas organizaciones sociales, asociaciones civiles y ciudadanos a título persona condenaron enérgicamente el desalojo efectuado el viernes 23 de noviembre, aproximadamente a la 1 de la mañana, del campamento en resistencia contra la Supervía. Mediante un comunicado, las asociaciones informaron que durante estos hechos tres camiones con elementos del cuerpo de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal (GDF) arribaron al lugar, ubicado en la colonia La Malinche, con el objetivo de desalojar a los vecinos y continuar con los trabajos de la Autopista Urbana Sur, proyecto realizado por la empresa de origen español OHL y la inmobiliaria Copri con desarrollos en Santa Fe.
Vecinos e integrantes del Frente Amplio Contra la Supervía denunciaron que los policías sacaron a empujones a las personas que se encontraban haciendo guardia en el centro de reunión vecinal. Después de desalojarlos, facilitaron el ingreso de trabajadores del GDF y de OHL, quienes derribaron los predios que colindaban con el campamento, mismo que fue incendiado por estas personas.
Consideraron que «el GDF demostró una vez más, su falta de voluntad para negociar con la comunidad directamente afectada por un proyecto que ha sido desestimado por voces autorizadas, argumentando que la construcción de la Supervía pone en riesgo el tejido social de la delegación Magdalena Contreras además de atentar contra los derechos humanos de los vecinos de las zonas aledañas al despojarlos de su territorio».
De la misma forma, estudios realizados por científicos han mostrado el grave daño ecológico que dicha construcción acarreará a la ciudad completa: serán destruidos miles de árboles, la Supervía afectará una de las regiones mejor conservadas en la cuenca y además acabará con especies endémicas; asimismo con la afectación al bosque se dejarán de filtrar cantidades masivas de agua en los mantos acuíferos.
Cabe señalar que el desalojo del campamento y el posterior incendio son señales alarmantes sobre el tipo de relación que el GDF entablará con los ciudadanos concientes y movilizados para acceder a una ciudad más democrática, discurso que el gobierno actual ha reiterado: las y los habitantes de la Magdalena Contreras sostuvieron el plantón permanente desde el 26 de julio de 2010, para dejar claro a las autoridades que defenderán su derecho a la ciudad.
Loscolectivos exigieron que a las autoridades una actitud abierta al diálogo con los ciudadanos, que aclaren por qué el campamento fue incendiado y se comprometan a deslindarse de una interlocución basada en amenazas, violencia y desalojos.
también dijeron que es de suma gravedad «el incendio de un espacio simbólico para la comunidad nos recuerda la política de tierra arrasada, mediante la cual se busca borrar de la memoria la lucha y resistencia de los vecinos por una vida digna» y pdieron al GDF «ofrezca a la ciudadanía una explicación en relación a la acción u omisión de su parte que posibilitó un acto a todas luces intimidatorio».