Como se informó el días recientes, desde el pasado domingo policías federales bloquearon los accesos a la Cámara de Diputados –al oriente de la capital mexicana- así como estaciones de metro cercanas a ésta para evitar manifestaciones previas a la toma de protesta de Enrique Peña Nieto.
Ayer lunes, en los medios de comunicación se escucharon críticas de parte de ciudadanos afectados por el caos vial y de transporte público que ocasionó el operativo de seguridad. Entre dichas voces se dio amplia difusión a Jesús Robles Maloof, defensor de derechos humanos, quien denunció que como vecino de la zona tardó más de 1 hora y media más en llegar a su domicilio.
Robles Maloof cuenta en su blog que el domingo por la tarde noche cuando caminaba hacia su casa, decidió tomar fotografías del cerco militar y salir el lunes para preguntar la razón por la cual los soldados mantenían el cerco, que como asegura el su espacio cibernético “abarca por los menos diez colonias, cinco avenidas principales, tres grandes centros de distribución de alimentos, cinco estaciones de metro y ocho de metrobus”.
Cuando cuestionó a los uniformados, fue sometido por elementos del ejército mexicano, quienes lo llevaron detrás de la valla y le propinaron una golpiza, también le quitaron su celular y extrajeron la tarjeta de memoria donde tenía videos de la agresión. Dos periodistas tienen material audiovisual de esta agresión en el video de efekto.tv (pincha aquí para consultarlo).
Después de peregrinar por varios hospitales, Robles Maloof fue diagnosticado con lesiones no graves, el agraviado asegura que ya denunció penalmente a los militares del Estado Mayor Presidencial y hoy acudirá a la Comisión Nacional de Derecho Humanos.
Robles Maloof finaliza su relato con la siguiente idea «Mi madre me enseñó a caminar erguido. Como es del norte, quizá heredé su tono de voz seco y directo. He elegido esta manera de ejercer mi ciudadanía. Ni este gobierno, ni el que viene me harán cambiar de idea».