El pasado domingo 11 de noviembre, mujeres de la comunidad de Cuaxicala, Puebla machetes en mano, impidieron a trabajadores de Gasomex Warner Field Servicies dar continuidad a los trabajos de un gasoducto que cruzará su territorio y en particular, el lugar donde cada año llevan a cabo el sempantli, la ofrenda a madre tierra.
Según informa un diario local, los habitantes de Cuaxicala acusaron a las autoridades regionales de actuar con engaños para obtener sus firmas de consentimiento para la obra y también señalaron al representante de la Comisión de Desarrollo para los Pueblos Indígenas en Huauchinango, Puebla de no presentarse a la cita con los pobladores.
La gente de Cuaxicala exige que el trazo sea modificado para que éste no afecte el territorio ni sus tradiciones y cultura. Los indígenas expresaron que desde 2007 informaron a gente de la CDI su oposición a este gasoducto por impactar negativamente sus tradiciones pero también porque consideran que es inseguro.
En el portal informativo municipios Puebla, se reproducen las declaraciones de los habitantes: “la empresa no nos respeta, ellos están violando la ley”. Antes éramos unos mudos, que teníamos miedo de hablar con los que tienen dinero o que están en las oficinas y usan corbatas, pero ahora les pedimos respeto para nuestro cerro, que no nos perjudiquen”.