Rápidos y furiosos… contra los débiles/ Víctor M. Quintana S/ La Jornada Israel Arzate Meléndez reúne las dos características básicas para ser criminalizado en este proceso de militarización iniciado por Calderón con su guerra al narcotráfico: es joven y es pobre. Fue detenido por los soldados sin orden judicial alguna y conducido a las instalaciones militares, donde lo torturaron, lo vejaron y lo mantuvieron incomunicado por 36 horas. Un día después lo presentaron al agente del Ministerio Público por supuesta flagrancia en la posesión de un vehículo robado. ¿Rápidos y furioso sólo contra los jóvenes pobres?