Ejidatarios de La Sierrita en Durango mantienen desde julio pasado un plantón pacífico en la entrada de la mina que la empresa transnacional Excellon explota en sus tierras, esto para exigir el cumplimiento del contrato que incluye creación de fuentes de empleo así como respeto por el entorno medioambiental y social de la comunidad.
Ante esta situación, el día de ayer la Comisión Negociadora del ejido La Sierrita (acompañados de asesores de Prodesc), directivos de la empresa Excellon, funcionarios de la Secretaría de Gobernación y del gobierno duranguense, se reunieron ayer en las oficinas de Bucareli para encontrar una solución negociada al conflicto, sin embargo los directivos de Excellon abandonaron el espacio de diálogo tan solo cinco minutos después de iniciada ésta, porque reclamaban como condición para negociar, el levantamiento del plantón pacífico.
Robert Moore, representante de Excellon México, antes de retirarse de la reunión señaló “estoy muy decepcionado con el gobierno, nos dijeron que para empezar el diálogo de hoy se iba a levantar el bloqueo, mientras que el bloqueo sigue, nosotros no tenemos nada de qué hablar.”
Debido a que no hubo posibilidad de mediación por parte de los representantes del Estado, los ejidatarios -quienes se trasladaron desde Durango para asistir a dicha reunión- señalaron que su intención es “que haya una relación con la empresa en un marco de justicia, equidad y respeto, para que podamos ejercer nuestro derecho humano a la tierra y al territorio”.
De su lado, Alejandra Ancheita, directora de ProDESC y asesora de los ejidatarios, señaló “no puede ser que una empresa condicione al Gobierno del estado de Durango y al Gobierno Federal; es una ofensa lo que esta empresa sigue haciendo”.
Cabe recordar que en 2008, después de tres meses de conflicto entre Excellon y los ejidatarios, las partes firmaron un contrato de ocupación temporal, en el cual la empresa se comprometió a la creación de una planta tratadora de agua, al desarrollo de proyectos productivos en beneficio de la población local, a la concesión al ejido del transporte del producto y del servicio de comedor. A la fecha, Excellon ha sido omisa en el cumplimiento de sus obligaciones y aún más grave, ha violado las cláusulas del acuerdo al explorar tierra del ejido sin autorización de las autoridades correspondientes.
Como respuesta a estas demandas, la transnacional no solo se ha negado a responder sino que exige a los ejidatarios el pago de las pérdidas económicas que le ha supuesto el bloqueo a la entrada de la mina e incluso, ha amenazado con abandonar los trabajos en la mina.