La noche de anoche en la Fiesta por la luz de la verdad, no sólo estuvieron presentes una gran cantidad de personas. A través de las redes sociales y las herramientas de la comunicación electrónica, hubo una gran concentración virtual que difuminó la información y vivencia ahí expresados por el Movimiento #Yosoy132. El locutor que conducía la transmisión del canal nickops en USTREAM se guiaba por los chats, respondía preguntas de la gente, se cotorreaba a sí mismo pero con seriedad, mientras narraba los hechos ante un cuadro transmitido por un celular: La Historia: Compartiendo información diversa relacionada con el movimiento por la limpieza electoral (pero no sólo) #YoSoy132.
A través de este ejercicio impecable de comunicación civil (diverso como una hidra democrática) en favor del respeto a la voluntad popular, se pretende informar sobre las actividades convocadas por el movimiento y que, nada más contando la audiencia de este canal de USTREAM, fue observada por hasta 3 mil 500 personas. En el exterior de Televisa Chapultepec todo fue algarabía y civilidad. En varios hogares y lugares lejos de ahí también.
Por el sonido general se hace un llamado a no depredar el entorno, mientras que se hace un deslinde público por un grafitti en la puerta de la empresa. Se aclara que se está en contra de los principios editoriales de la televisora, pero que se planta en el terreno de las ideas, de la imaginación. Es claramente un gran hapenning político. Y todos cumplen su papel, desde algunos rostros identificados del movimiento, histriónicos a momentos, pero sin duda cargados de sentimiento, embebidos en la peculiaridad del proceso colectivo, como niños con juguete nuevo, que además funciona… y bastante bien. Al final deciden irse en conjunto y se llama a recoger la basura de cada cual. Saben que hay que tener mucho cuidado con las provocaciones.
Proyectan varios videos. Sus manifiestos, informaciones relevantes de contexto. El clima es de euforia respetuosa. Gritan, vociferan, pero se mantienen unidos como colectividad. Ni siquiera los intentos recientes por descalificarles (el supuesto grupo #GeneracionMX y su conferencia de prensa de una persona para descalificar a toda una generación real; la supuesta agresión a Peña Nieto), ni siquiera las bajezas logran desanimarlos. El locutor llama a no dar nada por sentado con las encuestas. «Todavía falta tiempo», sentencia con una tranquilidad propia de sus coetáneos, de esta súbita certeza colectiva. En su nota preliminar, Laura Poy de la Jornada señalaba la presencia de alumnos de artes escénicas. Hubo malabaristas con fuego y otras audacias, pero en el marco de una actividad cívica. La convocatoria señalaba: «Invitamos a todos los ciudadanos libres y responsables: a nuestra familia, amigos, maestros y todo aquel que deseé participar en esta fiesta familiar de luz y paz».
En alto contraste con la actitud abierta y provocadora del movimiento, parece haber gente preocupada de que esto pueda crecer demasiado. El video de Generación MX (Una suerte de remake de Rebelde político priísta) ya no puede ser visto, dijo su único rostro público por amenazas. Pero aquí se ven más bien los materiales que han impulsado una dinámica informativa diferente.
En un momento dado se escuchan las voces y los rostros de las mujeres de Atenco, expresándose en las paredes de Televisa Chapultepec. Unidas en una suerte de coro de vida, la voz de Norma, Edith, Bárbara Italia, Norma, Patricia, se expresa en esos muros con una contundencia pocas veces vista en las pantallas de la más importante trasnacional mexicana de la comunicación. Tras una proyección en completo silencio, por la crudeza de los testimonios, la multitud se fundió en la memoria histórica y en una suerte de catarsis civil empezó a gritar «Con el PRI, con el PAN, nos vuelven a violar».
Bajo las etiquetas (Hashtags) #fiestaporlaluz132 #yosoy132 se vivió una manifestación cívica por el respeto a los derechos. Existen nuevos eventos convocados. En esta ocasión se pidió asistir llevando una lámpara, una vela o cualquier símbolo de luz. Habrá actos y expresiones artísticas donde todos pueden participar. La idea es trasladar el movimiento #132 fuera de las redes sociales.
«No sólo somos estudiantes, #SomosCiudadanos132. ¡Queremos vivir en un país de luz!», exhortan nuestros jóvenes, entre quienes se encuentran los 133, de los que habría que hablar un poco más…