Información Sididh, La edición de hoy, Notas DH, slider — marzo 7, 2012 at 10:10 am

Escúchenme todos, niños, mujeres y hombres: Inés Fernández

Inés Fernández

Inés Fernández, indígena Me´Phaa, tenía 24 años cuando tres soldados la agredieron sexualmente en la cocina de su casa en Ayutla de los Libres, Guerrero. El día de ayer, el Estado mexicano, por medio del Secretario de Gobernación Alejandro Poiré, reconoció la responsabilidad que tuvo por las violaciones a los derechos humanos de Inés. Cabe señalar que este acto se da como parte del cumplimiento de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) emitida contra México en el año 2010, luego de casi una década en que México se había negado a reconocer que tanto Inés como Valentina Rosendo Cantú habían sido violadas por elementos de las Fuerzas Armadas. Así como lo recordó Abel Barrera, director de Tlachinollan, durante mucho tiempo fue tildada de mentirosa y dudaron de su palabra.

Inés se mostró reticente a confiar en el gobierno. Ella sabe muy bien que la agresión continúa porque los militares están todavía en su comunidad. Así, ha sufrido interrogatorios, el asesinato de su hermano Lorenzo como represalia de una denuncia penal, cateos ilegales, el robo de sus cosechas y las órdenes de los presidentes municipales de no entregar recursos en represalia por sus demandas.

A pesar de la importancia del evento, es necesario señalar, tal y como lo hizo Amnistía Internacional, que la deuda del gobierno mexicano con Inés está todavía pendiente de subsanar. Para que Inés Fernández acceda a la justicia, es necesario que los responsables rindan cuentan de sus actos; asimismo, que se ofrezca una reparación adecuada y se tomen medidas de no repetición de estas violaciones.

Más allá de beneficiar a Inés, el cumplimiento de la Sentencia de la CoIDH contribuirá a la vivencia y la vigencia de los derechos humanos, sobre todo, de aquellas poblaciones más vulnerables, como las mujeres, las personas indígenas y aquellos que viven en una situación económica precaria. Además, sentará precedentes legislativos, pues la Sentencia incluye llevar a cabo las reformas necesarias para que los los elementos del Ejército que incurran en este tipo de faltas sean juzgados en el fuero civil y no en el fuero militar.