«Hasta 70% de familias impide que los niños salgan a jugar por inseguridad, pierden redes de amigos, redes que los protegen de los balazos, del consumo de sustancias».
«Estamos viendo una nueva forma de explotación, a diferencia de reclutarlos, a los adolescentes los usan, son desechables, los explotan».
Juan Martín Pérez García, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México.