Mensaje de los compañeros y compañeras del Comité Cerezo México

Ante la difícil situación que enfrentan las y los defensores de derechos humanos y, de manera particular, las recientes amenazas y hostigamientos que sufrieron colaboradores del Comité Cerezo México, nos permitimos reproducir el mensaje de Año Nuevo que esta organización ha difundido. Esto, con el fin de mostrarnos solidarios con su lucha, pero también, pendientes de que el Estado cumpla con la responsabilidad de proteger y garantizar su vida y su seguridad.

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A cada una de las personas y organizaciones solidarias que nos han ayudado a lo largo de 10 años:
A los colaboradores de las áreas y proyectos del Comité Cerezo:

Un año más está próximo a concluir. Desafortunadamente ha sido un año difícil y doloroso: los ataques, agresiones, amenazas y hostigamientos en contra de los luchadores sociales o defensores de derechos humanos se han convertido en la cotidianidad que enfrentamos. La criminalización y judicialización de la defensa de los derechos humanos, la militarización y paramilitarización del país sumados a la sistemática política de agresión en contra de los defensores de derechos humanos nos someten a un contexto en el que hay poco que celebrar.

No obstante un ciclo más concluye y quisiéramos aprovecharlo para reflexionar acerca de los retos y nuevas estrategias que la realidad nos exige. Esperamos que los relativos momentos de descanso y festejo sean tan sólo espacios para renovar fuerzas y energías con el objetivo de que regresemos a los trabajos que cada uno de nosotros desempeñamos con mucho mayor brío para seguir trabajando para que los derechos humanos sean una realidad y no sólo palabras huecas por medio de las cuales los funcionarios del Estado se den “baños de democracia”.

En medio del contexto gris y violento que caracterizó a este año, no debemos olvidarlo, se encuentran los miles de esfuerzos de personas que buscan, por medio de la solidaridad y la organización, hacer frente y detener la política de terror y guerra contra el pueblo que enfrentamos. Pese a que estos esfuerzos parecieran nimios frente a los embates del Estado, son indispensables y profundamente valiosos por lo que no sólo debemos saludarlos, sino nutrirlos y fortalecerlos en la medida de lo posible.

Finalmente, aprovechamos este espacio para agradecer la incansable solidaridad por medio de la cual cada uno de ustedes nos ha arropado. Sin el esfuerzo cotidiano de muchos de ustedes, sin cada una de sus aportaciones, cooperaciones, experiencias compartidas, espacios y contactos compartidos nuestro trabajo no sería posible. Agradecemos también el compromiso y dedicación de cada uno de los colaboradores que hacen posible el trabajo de nuestras áreas y proyectos. Estamos claros que nuestro trabajo se engrandece y se hace posible en la medida que hacemos de este un esfuerzo colectivo en el que participan y colaboran muchísimas personas, además se convierte en una muestra de que la solidaridad y la organización son capaces de construir y de aportar al movimiento social en general.

Por eso mismo esperamos que pasen un feliz año nuevo en compañía de sus personas cercanas. Estamos seguros que el siguiente año nos encontraremos a la par que trabajamos en proyectos y esfuerzos que nos hermanan bajo un objetivo común. Hoy más que nunca esa solidaridad, esa unidad, esa capacidad de rebasar las diferencias en pos de un objetivo común deben ser nuestra consigna, sólo así la esperanza y la dignidad seguirán siendo nuestra consigna.