Representantes de diferentes organizaciones de Centroamérica, Sudamérica y México presentaron el día de ayer el Informe Anual 2011 del Observatorio de Derechos Humanos.
El Observatorio para la Protección de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos realiza acciones en todos los países del mundo y está encabezado por la Organización Mundial contra la Tortura y la Federación Internacional de Derechos Humanos.
El informe presentado abarca un análisis sobre la situación de las y los defensores, entre enero de 2010 a abril de 2011. Está basado en las intervenciones que ha tenido el Observatorio en más de 500 casos en 72 países del mundo. Éstas han surgido de la información que las diversas organizaciones, tanto de la Federación Internacional como la OMCT, han realizado para solicitar la intervención de organismos internacionales con respecto a la situación de varias defensoras y defensores. Dado que, en muchos países la organización de la Sociedad Civil es difícil, las organizaciones se dieron a la tarea de realizar no sólo un análisis local, sino regional, para resolver esta carencia.
Jahel Quiroga, Presidenta de la Corporación Reiniciar, Colombia, resaltó el ambiente de violación de derechos humanos que se vive en situaciones de conflicto armado interno, e hizo énfasis en la lucha y represión que viven campesinos y líderes sociales por regresar a sus tierras usurpadas. “Colombia, tristemente, sigue siendo el país en que se asesinan más sindicalistas en la región; y el más peligroso para ellos en el mundo”.
La detención arbitraria, la represión en contra de la protesta social y la militarización en Honduras fueron descritas por Bertha Oliva. Señaló que “el hecho de que Honduras se haya reintegrado a la OEA, no significa que hayamos tenido un testamento jurídico; estamos con la Constitución rota”. Entre las víctimas de represión social, se señalaron los 50 asesinatos de abogados, 18 maestros, 56 campesinos y campesinas; 22 periodistas; además de describir a la militarización de la seguridad ciudadana como “total y absurda”.
“Yo creo en el Sistema Interamericano, creo en sus medidas cautelares, pues salvan vidas y regulan gobiernos”, de esta forma describió Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones, un credo de defensor, comprometido a que se respeten los derechos de quienes cumplen una sentencia en las cárceles de Venezuela. Señaló que los defensores de derechos humanos “somos esa piedrita que molestamos, porque trabajamos por convicción en lo que creemos; además, no trabajamos por algún color político, trabajamos por un mismo color, el de los derechos humanos”.
Finalmente, Silvia Velázquez, abogada de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos puso su caso como ejemplo del fracaso de las autoridades en cuanto al acatamiento de las medidas cautelares de protección que dicta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Mencionó que el gobierno dejó ir “la oportunidad de sanar heridas” al haber realizado el acto de aceptación de responsabilidad en el caso de Rosendo Radilla sin acompañamiento de los familiares de las víctimas.
Además, se tuvo la presencia simbólica de Ales Bialiatski, Presidente del Centro de Derechos Humanos “Viasna”, en Bioelorrusia, y Vicepresdiente de la Federación Internacional de Derechos Humanos, detenido arbitrariamente como represalia por su actividad de defensa de los derechos humanos en Bielorrusia desde el 4 de agosto de 2011.