«Son drogadictos. Nos los llevamos para que luego no anden viendo a ver qué se vuelan»;
justifica un oficial participante en la estrategia de seguridad de Ciudad Juárez, en donde jóvenes, personas en situación de calle, albañiles e, incluso, trabajadores de maquila son víctimas de detenciones arbitrarias.
Hace seis meses, las autoridades municipales de ciudad Juárez emprendieron esta estrategia que organizaciones sociales y de derechos humanos califican como «limpieza social», la cual, ha provocado un promedio de 150 quejas al mes por abuso de autoridad.