Desde la confrontación no plenamente confirmada entre el fenómeno de disidencia social Anonymus y el grupo de los zetas, hasta la represión ejercida el martes 1 de noviembre por la tarde y noche en contra de una marcha del colectivo “Indignados de Ciudad Juárez” contra la violencia que desarrollaba una manifestación en el contexto de las actividades para recordar a los muertos de la guerra contra el narcotráfico realizadas en estos días en diversas ciudades de México y el mundo.
A esto le podemos añadir el asesinato del estudiante y activista de la Facultad de Filosofía y Letras, Carlos Sinuhé, ocurrido en las inmediaciones de su casa, ubicada en la zona de Topilejo, el 26 de octubre por un grupo de personas desconocidas. En respuesta a las numerosas movilizaciones por parte de sectores de activistas especialmente de la Facultad de Filosofía y Letras que han señalado la posibilidad que “hay elementos para considerarlo asesinato político”, la PGJDF ha adelantado que en función de que algunos de los disparos ocurrieron en la zona pélvica y en las indagatorias se le ha señalado como una persona irascible, el procurador Mancera ha hecho pública una línea de investigación que se orienta al crimen pasional. En conjunto estos hechos nos permiten avisorar una alerta para los activismos emergentes en nuestro país por diversas formas de violencia criminal y/u oficial que les están amenazando de manera directa.
El viernes 28 de octubre pasado el Centro Prodh emitió una acción urgente por el homicidio ocurrido el día 26 de octubre de 2011 del estudiante y activista de la Facultad de Filosofía y Letras, Carlos Sinuhé, en las inmediaciones de su casa, ubicada en la zona de Topilejo, por un grupo de personas desconocidas. Según información de la Coordinadora de Movimientos Estudiantiles y Sociales-Nuestra América Carlos Sinuhé había participado de manera activa en el movimiento estudiantil y atribuyen sel homicidio a “su constante actividad política y vinculación con distintos procesos sociales”. En el mismo sentido se pronunció la Asamblea Estudiantil de la Facultad de Filosofía y Letras quien señala que el activista “había recibido diversas difamaciones y amenazas que atentaban contra su integridad y su vida” por lo que considera que “hay elementos para considerarlo asesinato político, por lo que hacemos responsables al Gobierno Federal y Local”.
Por su parte la PGJDF, a pesar de estos señalamientos y de la preocupación de una parte importante de la comunidad universitaria está centrando sus investigaciones en caracterizaciones de la vida personal del estudiante como su “irascibilidad”, la posibilidad de que consumiera algún tipo de droga o el hecho de que varios disparos fueron dirigidos a su zona pélvica, por lo que según el procurador Mancera las líneas que se siguen son las del crimen pasional mientras que, según cita proceso.com.mx, ” no se descarta algún móvil relacionado con el tema de delitos contra la salud, que se esclarecerán conforme el desarrollo de las indagatorias”. De manera similar a crimenes comentidos en contra de defensores u otro tipo de activistas, todo parece indicar que la PGJDF realiza un juicio moral sobre las víctimas para basar en él las investigaciones, metodología poco satisfactoria para el entorno de la víctima. Ya la madre de Carlos Sinhué ha realizado declaraciones exigiendo los videos de las cámaras cercanas al lugar de los hechos y rechazado las hipótesis de la PGJDF antes señaladas. Estas declaraciones las realizó en el contexto de las actividades conmemorativas por los muertros de la guerra contra el narco en el contexto de días de muertos.
Y en este mismo contexto es que se dió la represión al del colectivo “Indignados de Ciudad Juárez” contra la violencia. Cerca de las seis de la tarde la marcha cruzaba por Adolfo López Mateos y Paseo Triunfo de la República con la intención de colocar unas nueve mil cruces –unas de papel y otras con pintura rosa– con el nombre y la edad de las personas asesinadas en esta frontera desde la guerra declarada por Felipe Calderón Hinojosa contra el narcotráfico, según narra El Diario de Juárez: “Las insignias fueron puestas en postes de alumbrado público, en una fuente, un monumento. Los participantes habían iniciado su caminata rumbo al Centro, por Paseo Triunfo. Cuando pintaban cruces en un muro del cajero de un banco, polimunicipales a bordo de tres unidades llegaron y trataron de arrestarlos, éstos opusieron resistencia e inició una trifulca. De acuerdo con los manifestantes, los uniformados jalonearon, tiraron al piso y dieron manotazos a varios de los integrantes del colectivo, en su mayoría estudiantes y maestros, para subirlos a las patrullas”. Hasta ayer por la mañana se habían reportado treinta detenidos incluyendo a dos reporteros gráficos que cubrían la información.
Finalmente el día de mañana es una fecha relevante para el fenómeno de disidencia cibernética anonymus, ya que mientras por una parte están anunciando una filtración de datos sobre el grupo criminal de los zetas, por la otra es el día anunciado para su operación contra Facebook. Si bien existe cierta contradicción en torno a la operación contra los zetas, todo pareciera indicar que sí se llevará a cabo. Una entrevista bastante verosimil publicada por Milenio con miembros de Anonymus así lo asevera, así como diversas fuentes que suelen difundir información sobre las actividades de este grupo. El ataque respondería al secuestro de un miembro de Anonymus por parte de los zetas en el contexto de una acción pública de los mismos. En este mismo espacio daremos seguimiento a las novedades que se den en los tres casos narrados.