Matías salió de la obra en la que trabajaba al mediodía del sábado 19 de junio hacia su hogar, pero nunca llegó. Él fue uno de las 15 personas que fueron asesinadas en Reynosa, Tamaulipas.
Ahora, a casi una semana de que sucedió la pesadilla, Juan sigue enfrascado en agotadores trámites burocráticos para conseguir recuperar el vehículo de Matías. “Tienes que tener los nervios de acero para, en pleno luto, hacer todo el papeleo y que te traigan a las vueltas de un lado para otro”, dice cansado.
* Información e imagen de Animal Político