«Apenas mi hijo tenía dos días de estar trabajando en este horrible lugar, y la necesidad, más que nada, los hace tomar cualquier trabajo que les den, incluso mirando que es un lugar horrendo”, refirió Cecilia Sánchez, madre de Pedro Ramírez Sánchez.
A caballo, así trasladaron al panteón el ataúd con el cuerpo de Pedro Ramírez Sánchez, uno de los siete trabajadores que quedaron atrapados en la mina de carbon en Múzquiz, Coahuila al mediodía del viernes pasado.
Familiares denuncian que ni los dueños de la mina ni los gobiernos municipal, estatal o federal les han ofrecido ayuda y mucho menos explicación de la causas del accidente.
* Información de Televisa e imagen de Agenda Viral