La caravana de migrantes quiere que el Gobierno mexicano asuma el éxodo centroamericano como un drama humanitario y que de esa forma sea atendido.
En asambleas realizadas en esta ciudad solicitaron a los Gobiernos del Estado de Oaxaca y de la Ciudad de México transporte para los entre cinco mil y siete mil integrantes de la caravana.
«Esto no se va a parar porque es un éxodo y esto tiene que ser atendido de forma humanitaria», dijo Georgina Garibo, del colectivo Pueblo sin Fronteras.
«Demandamos a distintas instancias de Gobierno, a las distintas comisiones de derechos humanos y a la sociedad civil, a pesar de que ha estado aquí, pedimos su colaboración porque sabemos que si el Gobierno decide no apoyarnos, no vamos a estar solos», indicó.
La caravana, que entró al país el 19 de octubre, ha recorrido en casi dos semanas más de 700 kilómetros en territorio mexicano, desde Ciudad Hidalgo a Juchitán, con caminatas de hasta ocho horas, con mujeres, niños y ancianos pidiendo apoyo en la carretera.
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