Miles de personas marcharon ayer en varias ciudades, afirmando que no aceptarán una presidencia de Donald Trump. En tanto, inmigrantes, afroestadunidenses, mujeres y jóvenes tratan de enfrentar temores y angustias al despertar en una pesadilla colectiva como resultado de la elección. A la vez, para los olvidados en varias partes del país el día fue el triunfo de un sueño y en algunas manifestaciones portaron esvásticas.
*Repudian elección de Trump. La Jornada