El homicidio del juez de Distrito y la desaparición forzada de las funcionarias judiciales del Séptimo Circuito, no pueden reducirse únicamente a exigencias de justicia, ha llegado la hora de que los integrantes del Poder Judicial de la Federación asuman la responsabilidad del cargo que les ha sido conferido, rehuir su compromiso a partir de una postura de imparcialidad o indiferencia tarde o temprano los llevará nuevamente a sufrir las consecuencias de la inseguridad.
En los casos de desapariciones forzadas es importante que los jueces de Distrito maximicen el alcance de las atribuciones que les concede el artículo 15 de la Ley de Amparo y que ante la ausencia de una ley general que sancione la desaparición forzada, el juicio de amparo represente una herramienta a la cual puedan acudir los gobernados.
La crisis de inseguridad que aqueja a nuestro país debe ser resuelta a partir de un esfuerzo conjunto de la sociedad civil, ya que ha quedado evidenciado que las autoridades de los tres órdenes de gobierno y las fuerzas armadas han sido incapaces de frenar la violencia demencial.
*Lea el artículo completo en Desinformémonos