*Visita el representante en México de la ONU-DH la Normal de Ayotzinapa; llama a acabar con la impunidad
Ciudad de México, 22 de septiembre de 2016. Con un mensaje de «simpatía y admiración personal e institucional» por la lucha de las madres y los padres de Ayotzinapa, Jan Jarab, Representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), realizó ayer su primera visita a la Normal Rural de Ayotzinapa.
«Nuestra presencia hoy es un signo de apoyo y de que estamos comprometidos a que este caso emblemático se resuelva», explicó el representante, quien recordó que este caso atrajo la atención sobre las otras desapariciones en el país.
El funcionario de las Naciones Unidas llegó a la escuela a cinco días de que se cumplan dos años de la desaparición forzada de 43 normalistas y la ejecución de tres más; ahí, reiteró que para el organismo internacional el caso no está resuelto y advirtió que tampoco hay garantías de que los responsables rindan cuentas ante la justicia.
Jan Jarab, quien comenzó sus funciones en México apenas en junio de este año, consideró positivo que se sigan nuevas líneas de investigación y se comience a usar tecnología avanzada, pero señaló que habrá que esperar un tiempo para ver si esto se traduce en resultados concretos.
Al manifestar que comparte la frustración de las familias porque a dos años de los hechos no se haya dado con el paradero de los jóvenes aspirantes a profesor, Jan Jarab expresó que la oficina a su cargo respaldará a las familias en su búsqueda de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, y valoró el trabajo de las organizaciones acompañantes.
La ONU-DH saludó el acuerdo para la implementación del mecanismo especial de seguimiento a este caso en el marco de las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y expresó que brindará apoyo a dicho mecanismo. También remarcó la importancia de contar a la mayor brevedad posible con una ley general sobre la desaparición de personas que recoja la voz de las víctimas.
Tras la reunión privada de dos horas con las familias, la delegación de la ONU-DH México recorrió las instalaciones de la Normal y compartió los alimentos ofrecidos por madres y padres.