Bajo la pálida luz de la luna centenares de migrantes de El Congo, Somalia, Ghana e India cruzaron en forma ilegal el río Suchiate en Chiapas – que sirve de división política entre México y Guatemala- para llegar al poblado fronterizo de Tapachula, en donde se entregaron voluntariamente al Instituto Nacional de Migración (INM) para que les otorguen un salvoconducto que les permita continuar su viaje a Estados Unidos, luego de que huyeron del hambre y violencia que se vive en sus países de origen (La Razón).