Las protestas sociales son también encuentros de personas y colectividades que se sienten convocadas en forma reflexiva e intencionada, con la finalidad de coadyuvar en la construcción de una democracia con paz y justicia. Este tipo de consideraciones cobran relevancia ahora que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se apresta a resolver dos acciones de inconstitucionalidad (96/2014 y 97/2014), en relación con la Ley de Movilidad de la Ciudad de México.
La SCJN deberá resolver también si, dada su naturaleza, las manifestaciones públicas requieren de la utilización de espacios para garantizar su visibilidad y publicidad, como medio de expresión, o deliberadamente se pueden establecer límites a ésta.
La Corte deberá estar a la altura, y declarar inconstitucionales dichos artículos de la Ley de Movilidad. (La Jornada)