Una escuela con un aula en ruinas. Una biblioteca a la que no se puede pasar porque el techo está por derrumbarse. Niños que van sin comer y no aprenden, porque tienen hambre. Una maestra bilingüe que vive en un cuartucho, con una cama hecha con cuatro mesas y con un techo de lámina galvanizada sostenido por unas piedras para evitar que se lo lleve el viento. Es una maestra rural con 20 años de experiencia en lidiar con la miseria… es una entregada profesora mexicana.