Cuando Ivabhoe Mass González de 30 años de edad fue levantado por policías estatales junto con su novia Rosalía Hernández Ávila el 14 de marzo del 2010, su hermano Ulises Fernando Mass tenía 18 años y jamás imaginó que tendría que vivir un largo y doloroso proceso para perdonar a la vida y enfrentar la situación.
“Al principio es doloroso, uno tiene un enojo porque al principio crees que se fue por otras razones. Unos años después te estás dando cuenta de que estas sintiendo celos porque tu madre está más interesada en él. Luego, la ausencia del hermano mayor, del ejemplo a seguir, del que debería de dar los consejos de amores y sentarse a ver untos el futbol, se hace presente. Y el dolor se apodera hasta que no queda más que salir a las calles a gritar su nombre y buscarlo en vida”.
Como Ulises cientos de veracruzanos están en las calles, en las fosas, en cada hospital y cada morgue a sus hermanos. Salieron a buscarlos porque la Fiscalía General del Estado no es capaz de regresárselos.
Los desaparecidos en Veracruz “son un veneno que está sufriendo nuestro país. Destruye familias, cambia por completo a las personas. La corrupción opaca”. (Blog Expediente)