Bajo la lupa, La edición de hoy — marzo 7, 2016 at 8:20 am

CIDH y sentido contrario/ Jorge G. Castañeda en Milenio

¡Ahí está el detalle!

chrome_2016-03-07_07-39-07El informe de la CIDH repite lo que muchísimos mexicanos sabemos: dicha crisis existe desde 2007, cuando Felipe Calderón inició la guerra del narco, y desde 2013 cuando Peña Nieto siguió adelante con ella. Lo extraño es que el gobierno y un sector de la comentocracia y de la clase política mexicana tienen la impresión contraria. Se me ocurren tres posibles explicaciones.

1) La del compló: los de fuera, que siempre critican a México, han fraguado una conspiración contra el gobierno y la imagen del país en el mundo. Como solo los tontos o los ignorantes creen en los complós y no quisiera incluirme en ninguna de estas categorías, rechazo esa teoría.

2) El fenómeno del automovilista que va en sentido contrario y dice que los otros son idiotas que no saben que él va bien y ellos mal. Es posible que algunos sostengan que las violaciones a los derechos humanos en México durante este último decenio constituyen hechos esporádicos, localizados y castigados, y que ya se han tomado medidas para impedir que sucedan nuevamente. Esta explicación presupone que el mundo externo no sabe o no ha entendido esto, o actúa de mala fe y no quiere ver lo obvio: la tesis del gobierno.

3) La renuencia del gobierno y de sus partidarios de aceptar que efectivamente se encuentra de lleno en una crisis generalizada de derechos humanos, con origen en la guerra contra el narco, y que sin acabar con ésta no acabarán con la crisis. Como no quieren concluir con la guerra, devolviendo al Ejército a los cuarteles, dejando de incautar cargamentos de droga, ni legalizarla, y entregándoles a las autoridades norteamericanas la responsabilidad de impedir su entrada a territorio estadunidense, y en términos generales declarando que la guerra ha terminado, no tienen más remedio que seguir adelante.  (Milenio)

 

Tags