En pocos días cuatro casos relacionados con graves violaciones a derechos humanos volvieron a ponerse en la palestra por diferentes razones. Son los asuntos que se han convertido en los casos emblemáticos del sexenio, en un país como el nuestro atravesado por una profunda crisis en materia de derechos humanos. Los cuatro casos son muestra de lo que puede suceder cuando las autoridades policiacas y militares se conducen sin protocolos cuando del uso de la fuerza se trata, o bien, cuando actúan no bajo el ordenamiento legal que les da existencia, sino bajo el ordenamiento o colusión de la propia estructura criminal, como sucedió con los estudiantes en Iguala.
Los casos Apatzi, Tanhuato, Tlatlaya y Ayotzinapa vuelven a ser motivo de atención gracias a un informe de la CNDH, a una votación en el INAI, al informe sobre Ayotzinapa y a la terna de hombres para la Suprema Corte que cada vez más parece de dos.
Hoy 27 de noviembre se cumple un año de que Enrique Peña Nieto anunciara 10 medidas para la seguridad y la justicia. Una acción gubernamental tomada bajo la intensa presión generada por el caso Ayotzinapa. A doce meses de presentadas las medidas, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia presentó el estudio sobre su cumplimiento y eficacia y concluye que de las 10 sólo una medida ha sido cumplida y 2 más, sólo de manera parcial. (Reforma).