La comunalidad es la ideología, pensamiento y acción que ha permitido a las comunidades originarias enfrentar y resolver retos y problemas tanto históricos como actuales. La cooperación, el altruismo, la solidaridad y el reciprocamiento son valores que cruzan a la comunalidad y dictan su devenir y sus relaciones con la naturaleza. Todos contrastan con aquellos que impone la modernidad industrial basada en el individualismo, la competencia, el afán por el poder y el interés egoísta.
La comunalidad es entonces la fórmula secreta de los principales movimientos de resistencia que hoy enfrentan, detienen y vencen a las fuerzas destructivas de la modernización neoliberal: los neozapatistas de Chiapas, las comunidades y municipios de la Sierra Norte de Puebla, las comunidades unidas de Morelos y de la Meseta Purépecha, los frentes de la región de Xochicuautla, Atenco o del istmo oaxaqueño, las comunidades mieleras mayas de Campeche y Quintana Roo, y hasta las policías comunitarias de Guerrero o las autodefensas de Michoacán. La comunalidad ha llegado incluso a las ciudades en momentos de alta crisis, como en el terremoto de 1985 en la ciudad de México, y se transfigura en el mundo moderno e industrial en la forma de cooperativas, que es la forma antitética a las empresas y corporaciones que hoy dominan a escala global. (La Jornada).