Quienes aducen que los organismos internacionales traen un diagnóstico errado incurren precisamente en el yerro que critican. Están evaluando mal los escenarios nacional e internacional en torno a los derechos humanos. Y desde luego no conocen el modo de operación de los sistemas referidos o bien lo conocen y prefieren negar el hecho de que estas visitas de alto nivel fueron consecuencia precisamente de la acumulación de un amplísimo diagnóstico que ha terminado por encender todas las alertas posibles.
Son políticos profesionales los primeros que han desvalorado el aviso de las alertas internacionales encendidas. La otra negación de la crisis vino desde la gran mayoría de los medios de comunicación, algunos de los cuales, en verdadera orgía de indolencia y fieles a su propia historia, mejor fueron caja de resonancia del mensaje oficial. Mención aparte merece una tercera negación y es la que viene desde la propia sociedad. Una expresión de la misma ha corrido a cuenta de algunos líderes de la sociedad civil organizada, quienes han decidido desacreditar a los organismos internacionales y al movimiento independiente de los derechos humanos extranjero y mexicano.
Nos trajeron la alerta internacional. El pleno de la CIDH y el Alto Comisionado de los Derechos Humanos ven una condición escandalosa en torno a los derechos humanos en México. La nueva negación es a mi parecer más escandalosa aún. ¿Usted la ve o la niega? (Animal Político)