* Ayer, familiares y normalistas fueron reprimidos en la autopista por la policía estatal.
Ciudad de México, 23 de septiembre de 2015. Madres y padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, ejecutados y heridos en Iguala, así como estudiantes de la Normal, ya se encuentran en la capital del país para comenzar hoy con las actividades del primer aniversario de la desaparición forzada de sus hijos.
Se tiene previsto que hoy inicien una jornada de 43 horas de ayuno, a partir de las 19 horas en el Zócalo capitalino. Colectivos solidarios llaman a la población a que acuda a manifestar su apoyo a los padres y madres de los jóvenes, y a que lleven cobijas, colchonetas, agua, suero, miel y víveres.
El día de mañana se realizará la reunión con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Fuentes de la Secretaría de Gobernación (Segob) indicaron que se realizará a las 13 horas en la residencia oficial de Los Pinos, y en ella participarán los familiares, el Grupo Interdisciplinar de Expertos Independientes (GIEI) y las organizaciones de derechos humanos acompañantes, Tlachinollan y el Centro Prodh. Los temas a tratar serán la búsqueda de los jóvenes, la reestructuración de la investigación, la atención a las víctimas y las políticas públicas.
El acto central será la marcha del 26 de septiembre, que partirá a las 12 horas de la residencia oficial de Los Pinos al Zócalo capitalino.
El día de ayer, policías estatales pretendieron impedir el paso en la carretera de cuota Tierras Prietas-Chilpancingo a estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa (que se trasladaban a Chilpancingo) y a padres de los 43 desaparecidos (que se dirigían a la Ciudad de México), lo que devino en un desalojo a gases y en un intercambio de pedradas. Entre los tres lesionados por parte del grupo atacado se encuentra el padre del normalista desaparecido Jhosivani Guerrero de la Cruz, Margarito Guerrero, que de acuerdo con información de El Sur de Acapulco recibió el impacto de una bala de gas en las costillas. Los reportes oficiales hablan de 11 policías heridos, cuatro de los cuales fueron trasladados a hospitales para su revisión.
De acuerdo con testigos y reporteros, el problema comenzó cuando un retén de la policía estatal pretendió hacer una inspección a los autobuses en los que se trasladaban los padres y madres, quienes lo rechazaron. Los familiares solicitaron paso libre pero un operativo de más de 300 antimotines lo impidió.
De acuerdo con El Sur, «dirigiendo la represión estuvo el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, que se distinguió entre los uniformados de azul marino por su camisa celeste, y frente a él, su guarura con guayabera blanca sostenía un escudo de antomotín, mientras el militar en funciones de jefe policiaco gritaba las instrucciones».
Los estudiantes volvieron a la Normal con cuatro policías retenidos, que fueron devueltos a través de la Policía Municipal de Tixtla.