El obispo Raúl Vera no conocía la polémica Ley Bala, que permite que las fuerzas de Seguridad Pública usen armas no letales contra manifestantes bajo criterios ambiguos. Cuando le explicaron en qué consistía, dijo que eso es represión, “eso es dictadura. No vamos a admitir dictaduras en esta nación, y en ningún estado queremos dictadores”.
El sacerdote y defensor de Derechos Humanos estuvo el domingo 17 de mayo en la ciudad de Puebla, presentando la iniciativa de la Constituyente Ciudadana-Popular, que plantea una forma de gobierno desde la ciudadanía, mediante elecciones populares y centrada en hacer una nueva constitución, buscando el rescate del país por un camino legal y pacífico. Vera mencionó en el caso concreto de Puebla los megaproyectos –mineros e hidroeléctricos, sobre todo en la Sierra Norte del estado–, a los que describió como procesos de despojo. (LadoB)