Jorge Ramos aprovechó la cena de gala de la revistaTIME -publicación que lo eligió como una de las 100 personas más influyentes del mundo-, para hablar de los presos políticos en Venezuela, de los inmigrantes en Estados Unidos, y también del caso de la periodista Carmen Aristegui y su equipo, despedidos unos meses después de revelar la existencia de la casa blanca de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, valuada en 7 millones de dólares, la cual está a nombre de un contratista del gobierno federal.
En entrevista para Aristegui CNN, consideró que “es increíble que en México cuando un grupo de periodistas, del que tú (Carmen) formas parte, denuncian corrupción en las más altas esferas del gobierno mexicano, quien renuncia no es quien comete el acto de corrupción sino que obligan a los periodistas a dejar su trabajo y eso había que denunciarlo”.
“Hay pocas veces en que logras atraer la atención del mundo y esta era una de esas oportunidades… quería aprovecharlo”, comentó. “Y el mensaje es clarísimo: si el presidente Enrique Peña Nieto es culpable de corrupción tiene que dejar el puesto, no hay de otra”, subrayó. (Aristegui Noticias)