La tortura es una práctica generalizada en México aunque el Gobierno no admita el diagnóstico, insistió ayer Juan Méndez, Relator Especial de Naciones Unidas contra la Tortura.
Aseguró tener todos los elementos para sustentar que las autoridades obtienen información por castigo, intimidación, coacción y otros malos tratos.
«El Gobierno mexicano nunca ha aceptado mi diagnóstico de que la tortura es generalizada, y yo no he podido cambiar mi opinión sobre ese tema porque la información que tenemos, la que recogí durante mi viaje, y la que seguimos recibiendo, ratifica mi visión”, insistió. (Reforma)