Apenas hace unas semanas se volvió a dar conocer que Yesenia Armenta Graciano, acusada de ser la autora intelectual del asesinato de su esposo, Jesús Alfredo Cuén Ojeda, fue torturada por los policías responsables de su cadena de custodia. Según el Protocolo de Estambul a Yesenia Armenta se le torturó y provocó traumatismo contuso, suspensión, asfixia, así como tortura sexual, incluida violación.
La tortura fue ratificada con notable valentía por Alba Lorena Galaviz Ramírez, Jueza Tercero de Distrito, quien concedió a Yesenia Armenta el amparo 545/2011 III, que le permite invalidar las declaraciones ministeriales que firmó para declararse culpable del asesinato de su esposo Jesús Alfredo Cuén Ojeda. Cabe mencionar que este caso ya había sido ampliamente documentado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos y seguido de cerca por el Frente Cívico Sinaloense (FCE), una organización civil defensora de derechos humanos en el estado, encabezada por Mercedes “La Meché” Murillo, quien ha puesto el dedo en la llaga: en Sinaloa la policía tortura como procedimiento habitual.
A todo ello hicieron caso omiso las autoridades locales. (Sin Embargo)