El día de ayer el Senado aprobó una serie de reformas a la Ley de Amparo con la finalidad de ampliar su protección a instrumentos internacionales de derechos humanos signados por el Estado mexicano, así como para introducir la figura del interés legítimo, lo que permite solicitar amparo a alguien que no sea un afectado directo de los hechos. También se elimina la llamada Formula Otero, que circunscribía los efectos de un amparo estrictamente a quien presentaba el amparo y se generan criterios para que tras algunos amparos en un mismo sentido se les otorguen efectos generales. La propuesta todavía tiene que ser aprobada por los diputados sin cambios para ser definitiva.