Por Olivia Vázquez Herrera
México DF.- “Ya demostramos que somos inocentes, ahora les toca a ellos (Estado) reparar el daño”, señalaron Alberta Alcántara y Teresa González, indígenas hñähño, durante la conferencia de prensa realizada ayer en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, previo a la resolución de la reparación del daño que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA) deberá resolver hoy, luego de que en 2006 fueron encarceladas injustamente durante tres años.
Alberta y Teresa fueron acusadas por presuntamente haber secuestrado a seis elementos de la ahora extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) en el estado de Querétaro, de donde son originarias.
Durante la conferencia Andrés Díaz Fernández, coordinador del área de defensa del Centro Prodh, explicó que es obligación del Estado reparar los daños, por lo que exigió al pleno de la Sala Superior del TFJFA que–el día de hoy, 20 de noviembre- actúe en el caso de Alberta y Teresa “basándose en una perspectiva derechohumanista para la reparación del daño”.
Díaz Fernández instó al Estado para que deje de utilizar “chivos expiatorios” en este tipo de casos, y señaló que en la reparación de daños para las indígenas es necesaria una disculpa pública, así como lo señala la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH).
El defensor agregó que, pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inocentes a ambas en 2010, Teresa y Alberta aún son criminalizadas por funcionarios queretanos, lo que demuestra que sigue trascendiendo la discriminación, en primer lugar por ser mujeres, pero también por ser miembros de una comunidad indígena.
Por su parte, Daniel Zapico, coordinador de movilización e impacto de Amnistía Internacional México, comentó que “el caso de Alberta y Teresa es emblemático ya que hubo actuación mundial que exigió justicia para ambas”. Explicó también que en México no existen mecanismos legales globales que reparen los daños por violaciones a derechos humanos, aunque el Estado mexicano “presuma en foros internacionales que sí cuenta con una legislación”.
Zapico concluyó su participación diciendo que el Estado debe aceptar que actuó de manera irregular, lo que generó daños económicos pero también morales a ambas a causa de la innecesaria exhibición pública. Instó al gobierno a que deje de fabricar culpables y de encarcelar a inocentes sin realizar las investigaciones previas correspondientes.
Asimismo, Teresa y Alberta exigieron la reparación de los daños y también mostraron preocupación por todas las personas que fueron encarceladas injustamente pagando por algo que no cometieron, pues aseguraron que “hay quienes están en la cárcel y no deberían estarlo, y que quien sí debería no está adentro”.
Teresa agregó que ha sido difícil el recuperar su vida, pues se enfrenta constantemente a las preguntas por parte de su hija sobre el motivo de su encarcelamiento. Además, aseguró que durante todo el proceso, jamás ha conocido a quien las acusó, pues “nunca dio la cara”. También pidió a las autoridades que investiguen antes de encarcelar a inocentes, pues al hacerlo destruyen vidas y familias.