*Opinión
Por Fernando Ríos/Centro Prodh
Michoacán, Matugeo.- El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) es uno de los espacios más afortunados en el contexto de violencia que se vive en el país.
La audiencia del TPP se realizará el mes de mayo próximo con la asistencia de jueces internacionales, mientras tanto en las reuniones de las preaudiencias las víctimas narran las violaciones cometidas a sus derechos humanos.
La semana pasada se realizó en Matugeo, municipio de Coeneo, Michoacán la tercera preaudiencia del eje guerra sucia con el objetivo de visibilizar y recabar los testimonios de la represión, la impunidad y los crímenes de Estado.
En Matugeo se narraron diferentes casos de detención arbitraria, ejecución extrajudicial, tortura y represión por presuntos agentes del Estado. Uno de los casos en donde es palpable la violencia del Estado es el de la Escuela Normal de Tiripetio; en esta escuela como en otras normales se ha visto la incapacidad de dialogar de las diferentes autoridades implicadas, como de su tendencia a reprimir.
La narración de los hechos que han dejado heridas profundas en las familias y los movimientos sociales es lugar privilegiado de aprendizaje y de solidaridad. Las personas explicaban cómo sus casos mostraban el incumpliendo y violación a diferentes tratados internacionales y a la Constitución.
Es por eso que el TPP como espacio de la ciudadanía es donde se escucha la voz de las y los oprimidos. Quienes participan aprenden a exigir a las instituciones de justicia del Estado a que sirvan efectivamente a las víctimas. Estamos convencidos que el TPP determinara si hubo violaciones y las denunciará ante la opinión pública internacional.
En México las preaudiencias están organizadas en siete ejes temáticos: Guerra sucia como violencia e impunidad y falta de acceso a la justicia; Migración, refugio y desplazamiento forzado; Feminicidio y violencia de género; Violencia contra las personas trabajadoras; Violencia contra el maíz, soberanía alimentaria y autonomía; Devastación ambiental y derechos de los pueblos y Desinformación, censura y violencia contra los comunicadores.
El esfuerzo de los familiares y las organizaciones es por mantener la esperanza para ellos y para todos. El TPP es el esfuerzo por mantener la memoria colectiva ante un sistema que sistematiza el olvido.