Información Sididh, La edición de hoy, Notas DH, slider, Uncategorized — septiembre 19, 2013 at 9:50 am

Discriminación y descoordinación hacia damnificados indígenas de La Montaña: Tlachinollan

Guerrero

Tlapa, de Comonfort, Guerrero.- El Centro de Derechos Humanos Tlachinollan denunció que las y los damnificados de la Montaña han sido invisibilizados, pues hasta la fecha no se han adoptado acciones gubernamentales para atender los daños que dejaron las recientes tormentas en esta región.

Para el centro de derechos humanos, los estragos causados por las lluvias en la Montaña son innumerables, pues además de que no se han logrado precisar los fallecimientos, al perderse la cosecha del maíz, la mayoría de las comunidades de la región enfrentarán en el futuro inmediato escasez de alimentos. Aunado a ello, las viviendas han sido arrasadas en muchas comunidades. La garantía de los derechos humanos a la alimentación y a la vivienda digna mediante acciones emergentes, en este contexto, resulta urgente.

No obstante, la respuesta estatal no ha llegado a la Montaña. Las autoridades tradicionales que han llegado a Tlapa caminando, se han encontrado indiferencia y trato discriminatorio de los funcionarios. “Hay una total descoordinación de los tres niveles de gobierno y no existe una representación política que atienda los planteamientos y demandas de damnificados”, apuntó el comunicado.

El recuento de los daños

En la Montaña de Guerrero cientos de comunidades permanecen incomunicadas, siendo aún incierto el número de fallecimientos ocasionados por las inclemencias climatológicas. Es apremiante la situación que enfrentan comunidades Na’savi y Me’phaa de los municipios de Malinaltepec, Atlamajalcingo del Monte, Iliatenco, Cochoapa el Grande Metlatonoc, Tlacoapa, Acatepec y Copanatoyac, donde la gente está incomunicada y abandonada.

Se han reportado muertes de personas menores de edad y adultos en Mixtecapa, Municipio de San Luis Acatlán, a causa del desagajamiento del cerro. En las comunidades de Moyotepec  y El Tejocote, del municipio de Malinaltepec, las autoridades comunitarias han reportado más de 10 muertes.

En Tilapa y su anexo El Salto, pertenecientes al mismo municipio, se denunció la muerte de tres personas. En este mismo municipio hay hundimientos y daños a centenares de viviendas  así como destrucción de cultivos. En Huehuetepec, del municipio de Atlamajalcingo del Monte, el Cerro del Ixtle ha empezado a desgajarse y sus pobladores han salido de sus viviendas para refugiarse en los cerros; asimismo, alrededor de 70 familias enfrentan el riesgo de que sus viviendas sean sepultadas.

Frente a esta situación, el Centro de Derechos Humanos Tlachinollan lamenta que la situación de las y los damnificados de la Montaña no reciba suficiente atención ni de la opinión pública ni de las instancias gubernamentales, siendo que en la población en extrema pobreza de la región recaen las peores consecuencias de estos desastres naturales.

Por ello, Tlachinollan urge a que se tomen medidas emergentes para atender la situación de las personas damnificadas en la Montaña y exige que los fondos extraordinarios que se entreguen a las autoridades guerrerenses, incorporen mecanismos de transparencia y rendición de cuentas a efecto de evitar su uso discrecional con fines políticos, pues tales desvíos son frecuentes en la entidad.

Finalmente, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña hace un llamado a la sociedad en su conjunto a sumarse a las campañas de solidaridad con las que se busca reunir víveres para la población guerrerense afectada por las lluvias, dado que la situación que enfrenta el estado es de dimensiones críticas.