Londres.- El secretario general de Amnistía Internacional (AI) a nivel global, Salil Shetty, le escribió hoy una carta a Enrique Peña Nieto, para solicitar medidas urgentes para proteger la vida e integridad de cuatro personas víctimas de desaparición forzada, al parecer a manos de miembros de la Marina mexicana, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Shetty señaló que Peña, como comandante en jefe de las fuerzas armadas, tiene la responsabilidad directa de garantizar que sus miembros no cometan abusos y, en caso de denuncias, asegurar la búsqueda de las víctimas, la investigación y esclarecimiento de los hechos por la justicia civil.
El líder de AI resaltó que la respuesta del gobierno pone a prueba los reiterados compromisos de no tolerar las violaciones de derechos humanos, pues no es suficiente esperar que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emita una recomendación y que las autoridades la acepten en teoría y la ignoren en la práctica.
La organización internacional recordó, que la administración pasada se rehusó a tomar acciones efectivas para esclarecer los casos de seis personas sujetas a desaparición forzada por la Marina en Nuevo Laredo en junio 2011. Este es un ejemplo de la notoria tolerancia de aquel gobierno a los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad.
La cuestión es si la administración actual seguirá el mismo camino de la impunidad o realmente asegurará la rendición de cuentas de los miembros de la Marina, y otras fuerzas, y garantizará el acceso a la justicia, verdad y reparaciones a las víctimas, incluyendo a sus familiares.
El secretario general solicitó una respuesta urgente sobre las medidas tomadas por las autoridades para cumplir con sus obligaciones, según las normas internacionales de derechos humanos y la Constitución mexicana.
Resumen de los casos que ha presentando AI
Raúl David Álvarez Gutiérrez, de 17 años, fue detenido al parecer por marinos en un retén en la zona sur de Nuevo Laredo el 30 de julio. Testigos oculares, incluida una persona que lo conoce, informaron a la familia de la víctima que los marinos subieron a Raúl Álvarez a un vehículo de la Marina. Las autoridades navales luego negaron su detención ante los reclamos de la familia, quien no lo ha vuelto a ver. La PGR inicialmente se negó recibir una denuncia penal al exigir a la familia que presentara los testigos, pero éstos no desean declarar por temor a represalias.
José de Jesús Martínez Chigo y Diana Laura Hernández Acosta, de 17 años, fueron detenidos en un retén de la Marina en Nuevo Laredo a las 2.30am del 29 de julio mientras regresaban a sus hogares. Un familiar de las víctimas que pudo observar las detenciones, siguió al vehículo naval que los trasportaba, y lo vio entrar en la Ciudad Deportiva que funciona como campamento de los marinos en Nuevo Laredo. Los familiares de ambas víctimas solicitaron información sobre su paradero el mismo día, pero las autoridades navales han negado las detenciones y la provisión de cualquier otra información. Una denuncia presentada ante la PGR y apoyada con el testimonio de varios testigos que confirmaron la participación de marinos en la detención no ha resultado en una investigación significativa.
Armando Humberto del Bosque Villarreal lo sacaron de su automóvil miembros de la Marina en Colombia, Nuevo León, el 3 de agosto y subido a un vehículo militar ante varios testigos y en presencia de dos policías municipales. Minutos después, su padre acudió a la base de los marinos en las afueras de Colombia y fue informado por un oficial naval que lo tenían detenido y que más tarde le darían más información. Una hora después, el padre de Armando del Bosque fue informado que no lo tenían detenido y que los marinos no lo habían arrestado. El padre presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) con cuatro testigos oculares. Los policías municipales han constatado en un oficio que a Armando del Bosque lo detuvieron los marinos. Sin embargo, no hay evidencia de una investigación efectiva de los hechos y el paradero de Armando del Bosque sigue sin conocerse.