El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), del estado de Chiapas denunció mediante un comunicado la criminalización, hostigamiento y represión que se han enfrentado desde hace meses, asimismo señaló que existe una estrategia para tratar de desarticular a las comunidades que históricamente han luchado por la tierra.
Como es el caso del ejido El Carrizal, del municipio de Ocosoingo, Chiapas, habitado por integrantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), integrantes del FNLS, en donde grupos paramilitares encabezados por Javier Ortega Villatoro han acosado de manera permanente a la comunidad.
“La existencia de los grupos paramilitares en contra de la OCEZ es de antaño, pues se crean comunidades vecinas que juegan el papel de paramilitares para facilitar el desalojo de las comunidades en lucha; un ejemplo de ello son los Petules del campamento El Nacimiento, que colindan con El Carrizal, cuyo origen se dio con los asaltos en caminos y carreteras hasta conformarse como grupo paramilitar”, puntualizó el Frente.
Asimismo, los comuneros de Venustiano Carranza, Chiapas, han vivido agresiones, asesinatos, desapariciones, órdenes de aprehensión y encarcelamientos, expulsiones por paramilitares, robos del ganado comunal, pero sobretodo, los caciques han comprado líderes corruptos y dividido a la comunidad; con esto tratan de encubrir y lavarse las manos diciendo que los problemas son “solamente” conflictos internos entre campesinos y que las autoridades y caciques nada tienen que ver.
Los hechos mencionados dejan claro que el gobierno estatal, busca generar un clima de terror mediante las acciones paramilitares, creando el ambiente de represión.
El Frente aclaró que ellos no han sido participes de acciones violentas y se deslindaron de cualquier situación que se les quiera atribuir, las cuales “son evidentemente orquestadas por el gobierno estatal, para generar el clima represivo contra el movimiento popular, militarizar la región para tener control territorial”.
“De esta manera alertamos al pueblo en general y a las organizaciones populares que la actual política de Enrique Peña Nieto es de agresión permanente contra el pueblo y sus organizaciones. Es momento de unificar esfuerzos para hacer frente a este gobierno represor, pro fascista y antipopular”.