La reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y radiodifusión que la Cámara de Diputados aprobó en marzo pasado ha representado un avance muy sustancial para construir un nuevo sistema de comunicación en nuestro país, señaló mediante un comunicado la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
Asimismo, enunciaron que dicha reforma, permitirá una reivindicación de la clase política que ha llegado a doblegarse frente a los poderes fácticos que controlan a los medios más importantes. Las televisoras privadas han impedido el cabal ejercicio del derecho a la información, así como la competencia la oferta audiovisual que recibimos los mexicanos.
Por ello, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, Amedi, celebró desde el primer momento la iniciativa de reforma constitucional, más tarde consideró muy positiva su aprobación en la Cámara de Diputados, sin dejar de expresar preocupación ante los retrocesos en algunos detalles de la propia iniciativa. A pesar de la presión de las televisoras, esos cambios no modificaron los principales avances (diversidad en los medios; apertura en telecomunicaciones; organismo regulador confiable, sólido y con amplias facultades; medios públicos de cobertura nacional; etcétera).
La Amedi ha señalado que la reforma propuesta por el Pacto por México es plausible. También han señalado cambios que resultarían pertinentes. Pero junto con ello y en primer término la Amedi ha subrayado que las reformas necesarias para los medios y las telecomunicaciones han sido discutidas durante muchos años. No es deliberación sino decisión lo que hace falta. Extender la discusión en el Senado durante más días puede convertirse no en un ejercicio de reflexión e información sino en un pretexto para evitar la aprobación de esta reforma.
“Por eso nos han preocupado declaraciones y actitudes de distintos legisladores. Algunos quieren ajustar la reforma a sus particulares apreciaciones sobre las telecomunicaciones y los medios que consideran necesarios. Otros, intentan mejorarla para ampliar sus alcances. Otros más, la critican aunque dicen que la respaldan. También, entre los legisladores hay enemigos de la reforma que preferirían que se mantuvieran privilegios e inercias de las corporaciones comunicacionales. En ese barullo legislativo, se corre el riesgo de que las diferencias de forma y detalle queden magnificadas por encima de los acuerdos en torno a temas básicos como los que hemos mencionado”, enfatizó la organización.
Ante ello, expresaron que es urgente que la reforma pueda ser aprobada durante este mes de abril, antes de que concluya el periodo de sesiones. Para ello, hace falta que el Senado la ratifique ya. En caso de que los senadores hagan cambios, deben estar a tiempo para que la Cámara de Diputados los revise y la reforma constitucional inicie su tránsito por los congresos de los estados.
“Demandamos que, sin dilaciones ni pretextos, el Poder Legislativo reivindique al Estado y a la sociedad: reforma en telecomunicaciones YA”. Más información