Ismael Solorio Urritua y Manuela Martha Solis, una pareja de integrantes de El Barzón en Chihuahua y activistas contra la actividad minera en su territorio, fueron asesinados en el kilómetro 26.5 de la carretera que conduce de Chihuahua a Colonia Obregón, mejor conocido como corredor comercial de la zona.
El Barzón informó que el pasado 13 de octubre Ismael y su hijo Eric fueron agredidos por personas relacionadas con la minera El Cascabel, propiedad de la empresa canadiense Mag Silver. Después de dicha agresión integrantes de la sociedad civil y organizaciones locales se manifestaron en el palacio municipal para exigir a Javier Duarte, gobernador del estado, garantizar la integridad física de estas dos personas así como la gobernabilidad de poblado. En ese sentido, también denunció que una patrulla del crimen organizado opera en la región.
La organización campesina aseguró que Solorio, «ha sido uno de los dirigentes no solo de la oposición del establecimiento de la mina, sno también de quienes llevan cuatro meses denunciando los aprovechamientos ilegales y las perforaciones también ilegales de pozos en la cuenca del río del Carmen, sin haber sido solucionadas sus demandas hasta ahora. Dichas perforaciones y aprovechamientos los realiza un pequeño grupo de acaudalados».
Organizaciones sociales y sociedad civil del estado se manifiesta desde ayer en las inmediaciones del Palacio de Gobierno para exigir el esclarecimiento de este homicidios. La organización El Barzón denunció que desde hace un par de semanas, ha sido objeto de una campaña de linchamiento.
En entrevista con la periodista Carmen Aristegui esta mañana, Víctor Quintana, defensor de derechos humanos aseguró que desde anoche las organizaciones se encuentran en plantón permanente fuera de las instalaciones del gobierno local y denunció que éste intentó desalojarlos del lugar, resultando golpeada la corresponsal de La Jornada. Quintana también recordó el asesinato de Marisela Escobedo, por lo que exigió que la disidencia y la protesta social no siga siendo criminalizada en Chihuahua.