El sábado 29 de septiembre por la madrugada la mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados, compuesta por legisladores del Partido Acción Nacional, Partido Verde Ecologista de México, Partido Revolucionario Institucional aprobó la reforma laboral.
Con la tribuna tomada por los partidos de centro izquierda (Partido de la revolución Democrática, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano) para evitar que pasará la reforma, los diputados del PRI, PAN y PVEM votaron en bloque las reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT), sin que mediara ninguna discusión respecto a los efectos que surtirá esta nueva ley en la vida de la población trabajadora así como en la economía nacional.
Durante el fin de semana las reacciones no se hicieron esperar: la secretaría del trabajo, Rosalinda Vélez festejó la aprobación de reformas a la LFT declarando que con ésta se crearán 400 mil empleos adicionales a los 650 mil que se generan anualmente, de acuerdo con las cifras del gobierno calderonista.
En otro sentido, organizaciones sindicales anunciaron movilizaciones en todo el país para protestar por una ley que consideran no generará empleos dignos, sino situaciones de esclavitud entre la población mexicana.
La reforma laboral propuesta por Calderón y modificada por los diputados tiene como elementos centrales la subcontratación con derecho a seguridad social, el trabajo por temporada, capacitación inicial o periodo de prueba, limitará los salarios caídos a 12 meses, el pago por hora (que no podrá ser menor al salario mínimo vigente), las huelgas serán ilegales después de 60 días en servicios públicos y 120 días en otro casos, avala el trabajo en casa, el despido vía internet.
Una de las propuestas más publicitadas por el calderonismo fue la relacionada con la transparencia al interior de los sindicatos, sin embargo después de pasar por comisiones la reforma no incluyó este tema. No habrá sanciones a líderes sindicales por no rendir cuentas a sus agremiados, tampoco habrá auditorías externas, ni voto libre y secreto para elegir a los representantes sindicales. Se eliminó también la propuesta de hacer públicos los registros de sindicatos, contratos y reglamentos.
Al respecto, académicos de diversas instituciones como el Colegio de la Frontera Norte, aseguraron a La Jornada, a través de la Federación Nacional de Sindicatos del Sector de Ciencia y Tecnología que la reforma laboral condenará a las familias a contar con un ingreso ínfimo, lo cual disminuirá la calidad de vida de las personas además de su capacidad de ahorro, entre otras afectaciones importantes.