Escrutinio electoral alternativo: renovando los derechos civiles y políticos…

En el contexto de la inminencia de la las elecciones del próximo domingo 1 de julio, nuevos actores y formas de reivindicación nos colocan de golpe ante una vanguardia que se confronta contra un sector muy importante que lucha por el retorno al poder ejecutivo del PRI, que gobernó al país durante más de 70 años. Independientemente de las implicaciones políticas de esta confrontación, podemos encontrar la apropiación de algunos elementos que dinamizan la manera de vivir los derechos civiles y políticos, especialmente para las nuevas generaciones. Monitoreo de casillas independiente por #YoSoy132; auditoria extraoficial al IFE por parte de Anonymus México; así como una acampada en el Monumento a la Revolución para establecer un centro logístico en un lugar simbólico, en donde se está reconstruyendo el edificio de la DFS, emblema del autoritarismo priísta.

Uno de los elementos más graves de las semanas recientes es el constante incremento en las agresiones en contra de personas que en general se adscriben como parte del movimiento #YoSoy132 y que han ejercido su derechos a la protesta y a la libertad de expresión para mostrar su desaprobación hacia uno de los candidatos. En este contexto la Comisión Jurídica y de Derechos Humanos #YoSoy132 ha señalado: «Ante la criminalización de la protesta social que poco a poco se ha vuelto agenda pública, consideramos pertinente generar mecanismos de protección para todas y cada una de las personas que integran legítimamente nuestro movimiento, desde la identificación de una violación a los DDHH, hasta la incidencia sobre las leyes que deben velar y garantizar nuestra integridad».

Sin embargo, de manera inteligente el movimiento #YoSoy132 está logrando no ser confinado a la autodefensa como en otros procesos previos como la Otra Campaña o Atenco. Mientras genera un espacio que de manera coordinada y sustentada documenta las violaciones a los DH en su contra, sigue adelante con los procesos de reivindicación de sus derechos civiles y políticos. Por una parte ha lanzado una campaña denominada «6 días para salvar a México» que incluye la conformación de una agenda común a nivel nacional con dos objetivos: visibilizar las acciones y generar cobertura ante posibles agresiones. Por otra parte se multiplican y enlazan los esfuerzos de orden civil para garantizar la voluntad ciudadana. En este sentido el comité de vigilancia ciudadana ha realizado una serie de exigencias al IFE para dar certeza a los resultados. De la misma forma se multiplican espacios independientes para conteos civiles como Fotoxvoto y otros.

Otro elemento sumamente novedoso lo constituye la advertencia por parte del grupo Anonymus México, quienes han señalado en un videocomunicado que «no dejará que un fraude electoral se haga presente en este 2012; así que la advertencia es para el IFE. Si notamos anomalías en estas elecciones, Anonymous dará a conocer los nombres de los más altos rangos de corrupción que no se han dado a conocer, así como los datos más importantes de las personas más allegadas a ellos así como en otras páginas del Gobierno».

Finalmente también como una iniciativa emanada del movimiento #YoSoy132, se ha anunciado la #AcampadaRevolución, que se ha convocado con la finalidad de que tener «un espacio físico en el que se organicen actividades y hagamos más eficiente el diálogo y el trabajo en equipo», señalan en www.yosoy132media.org página que se ha constituido como principal fuente informativa de este proceso. Aclaran también que «la Acampada Revolución no será un órgano que tome decisiones sobre posturas del movimiento o ejes políticos». Más bien «su objetivo es funcionar como un centro operativo que organice comisiones de trabajo y brigadas informativas para generar, al término de la semana y durante las elecciones, un expediente de observación mediática y electoral de la ciudadanía».

También una nueva fiesta de luces, conferencias de prensa y una multitud de iniciativas independientes que muestran el contraste paradójico entre un grupo importante de la sociedad que está concibiendo al pasado como una vía para el presente, y una corriente diversa que busca dotar de un nuevo significado a los derechos civiles y políticos en un siglo que, si lo vemos bien, apenas va naciendo. Ojalá que el encuentro derive en una sociedad fortalecida y no en confrontación y represión, como otras veces en nuestra historia.